El Autorefractómetro es un instrumento muy utilizado por los optometristas al momento de realizar la medida de vista. No obstante, el valor obtenido es referencial ya que aproxima el resultado de la medición, por ello se debe completar el examen con el test de refracción subjetiva.

Las lentes son cuerpos ópticos transparentes capaces de permitir el paso de luz a través de ellos y refractarla es decir cambiar la dirección y la velocidad de la luz con el fin de poder proyectar una imagen nítidamente en la retina para que el ojo perciba los objetos y formas lo mejor posible. En optometría existen tres tipos de lentes que permiten corregir los defectos visuales, estos son:

Las lentes monofocales se caracterizan principalmente por tener una misma graduación en toda su superficie. Se utilizan básicamente para corregir cualquier tipo de defecto refractivo: miopía, astigmatismo, hipermetropía o presbicia.

Las lentes bifocales son aquellas que tienen dos graduaciones diferentes para permitir a la persona corregir errores o defectos refractivos en la visión de lejos y de cerca. Las lentes bifocales se crearon para compensar dos errores refractivos diferentes, como presbicia y miopía

Un lente multifocal es un cristal oftálmico, que cuenta con tres zonas ópticas: una para visión de lejos, una para visión intermedia y una para visión de cerca. Cada zona posee graduaciones diferentes, y la variación de las mismas es gradual o progresiva, por lo cual se los conoce también como “lentes progresivos”.

Las lunas fotocromáticas tienen la capacidad de cambiar de color al entrar en contacto con los rayos UV. Absorben el 100% de los rayos UVA y UVB en todo tipo de condiciones y son ideales para utilizar tanto en interior como exterior, además, reduce considerablemente la fatiga ocular.

Las lunas polarizadas permiten minimizar los efectos que generan los rayos de luz al momento de reflejarse sobre alguna superficie como pavimento, arena, agua y nieve. También se puede realizar lunas polarizadas graduadas y de esta manera ajustarse perfectamente a su medida visual.

Ofrecemos lentes de contacto adecuados para cada problema visual. Nuestros especialistas contactólogos lo asesorarán sobre la mejor opción según sus necesidades y estilo de vida, además de capacitarlo respecto al uso y cuidado de sus lentes de contacto.

Los lentes de contacto son hechos a base de hidrogel de silicona, un material muy ligero y delgado, son transparentes y flotan en la superficie del ojo. Éstos corrigen la visión como lo hacen los anteojos y no presentan riesgos cuando se usan con cuidado. Los lentes de contacto se utilizan para corregir las mismas condiciones de los ojos que se corrigen con anteojos: miopía (mala visión de lejos), hipermetropía (mala visión de cerca), astigmatismo (visión borrosa debido a la forma de la córnea) y la presbicia (incapacidad para ver objetos de cerca).